Calificada como un thriller psicológico íntimo y conmovedor, se adentra en los abismos de la pérdida y el poder sanador de los encuentros inesperados. Escrita por Tonet Ferrer y Jordi Lérida, la trama se centra en Aurora, un personaje interpretado por la reconocida actriz Miriam Díaz-Aroca.

El mundo de Aurora se desmorona de forma brutal al recibir la noticia de la trágica muerte de su marido. Lo que debía ser la antesala de una jubilación tranquila se convierte en un escenario de profundo dolor, culpa y desconcierto al descubrir la ruina económica en la que él la ha dejado, ocultando su lucha secreta contra la ludopatía durante años. Sin rumbo, Aurora busca refugio en la Casa del Mar, una cabaña junto al acantilado que ella y su esposo habían comprado para envejecer juntos.

En este lugar cargado de ecos del pasado y arrullado por el rugido del océano, Aurora se cruza con Laia (interpretada por Zoe Munera), una joven que ha encontrado en ese mismo sitio un refugio personal frente a sus propios fantasmas desde la niñez.

El encuentro, que comienza de forma fortuita, se transforma en un vínculo inevitable y transformador. Las dos mujeres, representando un intenso duelo generacional, descubren que el destino las ha unido para reconstruirse cuando parece que todo está perdido. Miriam Díaz-Aroca dota a su personaje, Aurora, de la verdad y emoción necesarias para guiar al público a través del dolor hacia la resiliencia y la esperanza. La obra, a través de su puesta en escena original y un texto profundo, invita a reflexionar sobre el poder sanador de los lazos humanos y el mar, que, en palabras del director, "guarda nuestros recuerdos, pero también nos invita a empezar de nuevo".